Dejar abierta nuestra red wifi o con una protección débil puede traernos graves consecuencias, es como si dejases la puerta de casa abierta de par en par. Para evitar males mayores es aconsejable cambiar los valores por defecto de nuestro router wifi
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Cambiar la contraseña y en nombre del router
Es grave error que se comente demasiado. Utilizar las contraseñas que vienen por defecto, da carta blanca para ser vulnerable. Si esto se une a alguna vulnerabilidad no muy grave y una conexión inalámbrica abierta, los ciberdelincuentes podrían hacerse con el router, en un abrir y cerrar de ojos. Para evitarlo es recomendable cambiar la contraseña preestablecida por una más compleja.
Utiliza una contraseña segura
La contraseña para acceder a la red wifi. Tiene que ser fácil de recordar par ti como usuario pero difícil de descifrar para alguien ajeno. Intercala mayúsculas y minúsculas, números, creando cadenas de más de siete caracteres y sin ningún sentido aparente. Imaginación al poder. Es bueno actualizar la contraseña, no todos los días poner una contraseña a la red wifi, pero si cada uno cuantos meses. Sera una gran precaución.
Cambiar el nombre de la wifi
Para no dar pistas a quien pretenda acceder a nuestro router. El nombre de nuestra wifi por defecto suele indicar que compañía nos da el servicio de Internet. Y por tanto da pistas de los fallos conocidos que pueda tener la compañía en cuestión. Así que no olvidar que hay que personalizarlo, ya que los nombre por defecto, suelen dar pistas de compañía que proporciona la wifi.
Actualizar el software
Uno de los errores más comunes es no estar atento a las actualizaciones del cortafuegos (firmware) Lo que implica no tener las últimas versiones, habitualmente, incluyen parches de seguridad contra vulnerabilidades, que suelen ser la puerta de entrada de los cibercriminales. Para mantenerlo actualizado, en la página web de cada proveedor se encuentran, por lo general, las últimas versiones disponibles junto con manuales que indican cómo actualizar. No quejarse de cuando el ordenador se pone a actualizarse durante tiempo indeterminado. Son molestas pero piensa que lo hacen por nuestro bien. Lo mismo sucede en el caso de los antivirus, cualquiera que utilices, tenerlo al día.
Desactivar la administración remota
Un acceso abierto a la interfaz del router puede convertirse en un problema. Aunque los fabricantes sólo suelen permitir el control LAN (el router) del dispositivo desde un ordenador o dispositivo por defecto, no siempre es así. Compruebe si esa interfaz está disponible en Internet. Para desactivar la administración remota, normalmente, se debe desactivar una casilla. Es tan fácil como entrar en la configuración del programa que gestiona el router.
No tengas la wifi abierta
Es posible que este punto no le guste a pisos de estudiantes y similares. Dejar la red abierta a que los vecinos se conecten puede ser un acto de generosidad, pero puede acarrear graves problemas. Ya que das la posibilidad a uno de los que se estén conectando a tu wifi, utilizar tu conexión para robar tus datos personales o para cometer algún delito cibernético contra otros y la policía buscará al propietario de la misma.
Usa el sentido común
Ser sensato a la hora de actualizar y usar la red wifi doméstica disminuye las posibilidades de que ésta sea hackeada. Usa un buen sistema de seguridad que permita comprobar el nivel de seguridad de la red inalámbrica y asesore sobre cómo configurar los ajustes correctos es de gran ayuda.