En este capítulo de pasos de mujer vamos a descubrir la historia de una mujer que supo calcular como viajar entre las estrellas. Más concretamente de Katherine Johnson la persona responsable de calcular la trayectoria del primer vuelo tripulado a la luna. Trabajó en las misiones Mercury de la NASA, en los trasbordadores espaciales y en los planes para realizar misiones a marte.
Dale al play y descubre su historia
La de ella es una historia de superación y lucha contra la segregación racial que existía en los EEUU que vivió. Pero antes de continuar contando su vida, vamos a situarla por los comienzos.
Katherine Johnson nació el 26 de agosto de 1918 en Virginia Occidental. Siempre le encanto aprender. Desde muy pequeña demostró su talento para las matemáticas. Lo contaba todo; los pasos que necesitaba para cruzar la calle, los pasos que había hasta la iglesia, el número de platos que limpiaba, las estrellas que veía… todo lo que podía ser contado ella lo contaba.
Destacó en la escuela y se matriculó en el West Virginia State Collage a la edad de 15 años. Desgraciadamente las leyes de segregación racial de los Estados Unidos en aquella época hacían imposible que una afroamericana estudiase más allá de octavo curso. Sus padres estaban decididos a que Katherine y el resto de hermanos y hermanas tuvieran una buena educación. Decidieron mudarse a un instituto en donde pudiesen seguir estudiando. El West Virginia Colored Institute para afroamericanos.
Consiguió graduarse en Matemáticas y francés. Durante sus años de estudio tuvo el apoyo de varios profesores, entre ellos la química y matemática Angie Turner King y el matemático W.W. Schiefflin Claytor, (el tercer afroamericano en obtener un doctorado en Estados Unidos.) El profesor Claytor vio un enorme potencial en Katherine para la que diseño una asignatura de geometría analítica y aeronáutica específicamente para ella.
Katherine tenía claro que iba a ser profesora de matemáticas o enfermera, como otras mujeres que conocía, hasta que conoció al profesor Clayton. Esa fue la inspiración que necesitaba para convertirse en matemática investigadora.
Era el momento más duro de la Gran Depresión y las ofertas de trabajo eran escasas, por lo que se dedicó a dar clases en el instituto. En 1937 la única opción de una mujer afroamericana para trabajar fuera de casa era dedicarse a la enseñanza. Y así sucedió. Ejerció como profesora de matemáticas, música y francés.
Según palabras de la propia Katherine, fue en Virginia donde sufrió las consecuencias de la segregación racial y el racismo por primera vez de forma consciente. Aunque también fue en Virginia donde Katherine luchó de alguna manera contra esa segregación. Luchó dando ejemplo y demostrando su valía, fuera del color de piel o el género.
Cuando sus hijos eran mayores y pudo comenzar el que sería la etapa más importante de su vida.
Y sobre todo cuando en la década de 1950, La NASA empezó a aceptar mujeres calculadoras afroamericanas. Katherine se enteró de que la NASA buscaba mujeres afroamericanas para tareas de cálculo en el Departamento de Guía y Navegación.
Durante la II Guerra Mundial las agencias gubernamentales estadounidenses contrataron a miles de mujeres para realizar diferentes actividades. Después de la guerra, en plena guerra fría con la carrera espacial como objetivo. La NASA siguió aplicando dicha política. Sobre todo cuando los rusos dieron el pistoletazo de salida con el lanzamiento del Sputnik por parte de la Unión Soviética. Katherine empezó a trabajar para la NASA en 1953.
Pongámonos en situación sobre el trabajo que empezó a realizar. Como experta en matemáticas y geometría, su trabajo consistía en realizar todas las operaciones y comprobaciones de cálculo que realizaba los ingenieros aeronáuticos. Ese era el trabajo silencioso que las mujeres hacían sin preguntar nada.
Pero Katherine no se conformó sólo con hacer aquel trabajo. Sabéis la frase que dice “la curiosidad mató al gato” bueno pues con Katherine Johnson, el gato tiene 7 vidas. Ella empezó a plantear preguntas, quería saber los detalles de aquello en lo que estaban trabajando los hombres. Ya que no le estaba permitido asistir a reuniones en donde se trataban esos temas.
Y pidió poder ir a las reuniones de los ingenieros para poder discutir esas cuestiones con ellos. Pregunto si iba contra la ley que una mujer estuviera presente. Su curiosidad dio fruto. Le contestaron que eso no era común, y no era ilegal. Así es como Katherine Johnson empezó asistir a las reuniones.
Su aporte a la NASA, fue vital como calculadora humana, encargada de llevar a cabo las operaciones matemáticas necesarias para que el hombre llegase al espacio.
Las calculadoras humanas se encargaban de las ecuaciones y describían cada una de las funciones de las aeronaves, pero no estaban involucradas en la totalidad del proyecto. Su labor de calcular los trayectos de las naves era realizada exclusivamente por blancos. Ella fue una de las primeras mujeres negras en ser parte de ese grupo de trabajo.
Con el tiempo fue destacando no sólo por sus conocimientos sino también por sus capacidades de liderazgo. A pesar de las barreras iniciales que sufrió al inicio de su carrera debido a su doble condición de mujer y afroamericana, poco a poco se fue ganando el reconocimiento que se merecía.
Calcular trayectorias de vuelo implicaba el uso el uso de complicadas ecuaciones de geometría, y Katherine era extraordinaria en ese campo. La pusieron a trabajar en la misión tripulada Mercury de 1961.
Fue la encargada de llevar a cabo los cálculos del Proyecto Mercury desarrollado por la NASA entre 1961 y 1963. Calculó la trayectoria del vuelo espacial de Alan Shepard, el primer estadounidense que viajó al espacio a bordo del Mercury Redstone 3 en 1961. Este lanzamiento fue realizado veintitrés días después del primer vuelo orbital de la humanidad del cosmonauta Yuri Gagarin.
Según palabras de Katherine “al principio, cuando me dijeron que querían que la cápsula bajara en un lugar determinado y que estaban tratando de calcular dónde y cuándo debían hacer el lanzamiento, les dije: dejadme hacerlo. Decidme cuándo y dónde lo deseáis en la Tierra y os indicaré cuándo debe despegar”.
La NASA empezó a utilizar computadoras electrónicas en 1962 para realizar cálculos, ella fue la encargada de verificar las cuentas producidas por la computadora.
Su habilidad en matemáticas era excelente, pronto se convirtió en una autoridad en el calculó de trayectorias.
Una de las historias más destacadas sobre Katherine Johnson sucedió en 1962, cuando el astronauta John Glenn, el primer estadounidense en orbitar la Tierra, insistió en que ella fuese la encargada de revisar los cálculos de su viaje alrededor del planeta.
Su magnífico trabajo no acabó ahí. Aún queda el gran paso para la humanidad.
Llegando a ser un miembro esencial del equipo que calculaba la ruta para la primera misión tripulada a la Luna. Calculó la trayectoria del Apollo 11 que llevaría conseguir la gesta del que el ser humano pusiera sus pies en la Luna en 1969. Además sus cálculos ayudaron a sincronizar el módulo lunar con el módulo orbital.
Se encargó de la mayor parte de los cálculos del proyecto y también estaba al cargo de comprobar los cálculos de las nuevas computadoras mecánicas de la NASA. Francamente tenían que ser perfectos para que el equipo del Apolo regresara vivo a la Tierra. Su trabajo hizo posible que los astronautas visitaran el espacio y regresaran sanos y salvos a la Tierra.
Más tarde Katherine trabajó en un motón de proyectos importantes de la NASA. Ayudó a escribir el primer manual sobre viajes espaciales. Participó en el programa de la lanzadera espacial y los planes para una futura misión a Marte. ¡Ahí es nada!
Su trabajo fue fundamental para abrir las puertas a otras mujeres y a las afroamericanas dentro de la NASA. Ella fue premiada por sus grandes logros y contribuciones. Aunque tardaron bastantes años en reconocérselo.
- Algunos de sus veintiséis artículos publicados son de los más importantes de la NASA.
- Fue premiada como Matemática del Año (1997)
- En 2015, recibió la Medalla Presidencial de la libertad. La mayor condecoración civil de EEUU a la edad de 97
- En enero de 2017 se estrenará la película “Hidden Figures” titulada “Figuras Ocultas”, en donde se cuenta la vida de Katherine y otras dos mujeres en la NASA: Dorothy Vaughan, Mary Jackson.
- Se jubiló después de 33 años de servicio en 1986.
La historia de una niña afroamericana que le apasionaba las matemáticas. Un profesor que supo ver su potencial y lo alimentó. Alguien que supo ver y supo cómo sacar partido a las matemáticas. Se convirtió en pieza clave para poner al ser humano en la luna.
Katherine Johnson es la historia de una niña afroamericana que creció en una época en la cual la segregación racial era una realidad y que aun teniendo, a priori, todo en contra su curiosidad y sus ganas de aprender la convirtieron en una excelente matemática.
Además de que perfectamente la vida de esta mujer puede ser un buen ejemplo de la utilidad real que tiene el cálculo matemático… y no tanto la memorización de fórmulas. Yo ahí lo dejo, queridos profesores de matemáticas.
Llegados hasta aquí amable oyente, ahora os toca a vosotros dejarnos vuestros comentarios, vuestras opiniones o lo que queráis, siempre eso sí… que sea bueno, en espacio de comentarios. Nos llenaría de orgullo y satisfacción que difundáis esta historia.
Fuente: 100 Mujeres que cambiaron el mundo ed. RBA Molino. Mujeres de Ciencia ed. Nórdica Libros S.L. / Capitán Swing S.L. 101 Grandes Mujeres de la Historia ed. Susaeta Ediciones S.A. https://www.bbc.com https://mujeresconciencia.com Imagen Katherine Johnson: https://www.vanityfair.com/
Agradezco la publicación de este contenido, maravillas que no se divulgan cotidianamente
Nos alegra que te haya gustado.
¡Muchas gracias!