En este año es tendencia el video. Contarlo en directo en 2017 es el despegue definitivo. Puesto que se han creados aplicaciones mu simples de usar para compartir videos. Y ya que prácticamente todas las redes sociales tienen posibilidad de subir videos a su plataforma.
Puedes escuchar el podcast de la emisión en Onda Cero rioja baja
En snapchat podemos subir videos cortos que se borran en un determinado tiempo. Para grabar vídeos en Snapchat solo es necesario ir a la pantalla de inicio/cámara, decidir hacer el vídeo con la cámara frontal o trasera. Una vez esto decidido, se deja presionado con el dedo el botón central de parte inferior de la pantalla, hasta que veamos que se haya completado el tiempo del vídeo. Una vez grabado el video, podemos previsualizarlo antes de enviarlo a uno o todos los contactos.
Los problemas de snapchat es el gasto de la tarifa de datos aunque parece no ser excesivo, total, solo mandar alguna foto, texto y demás. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, el consumo de la aplicación es abrumador, y el problema es que ocurre en segundo plano, es decir, no nos enteramos, de que los datos se están consumiendo. Y esto según que tarifa de datos tengamos nos dará algún que otro susto.
Otro problema es el consumo de batería no ha mejorado mucho con las últimas versiones y puede ser un verdadero desagüe para la batería del Smartphone, sobre todo si dejas que Snapchat controle la ubicación.
Instagram copio la opción de video efímero de snapchat creando la sección Instagram Stories. Se parecen en que se graban videos de 10 segundos. Se puede escribir y dibujar en las imágenes. Hay filtros de imagen desplazando hacia un lado. Las publicaciones tienen una duración de 24 horas. Podemos ver qué usuarios vieron nuestra historia. Podemos contestar a las fotos a las historias. El desplazamiento es similar en ambas apps, moviendo con el dedo de un lado a otro.
Las diferencias de Instagram Stories de Snapchat
Es que se puede subir videos y fotos tomadas en las solo últimas 24 horas, mientras que en Snapchat se pueden poner fotos (snaps) más antiguos, aunque queda marcado que es una publicación antigua. Un truco para subir fotos más antiguas a Instagram stories volverlas a mandar a nuestro móvil. Podemos decidir quién vea una foto que compartimos.
Además lo que aporta Instagram Stories a la posibilidad de publicar videos es la opción de emitir video en directo que una vez terminado la emisión desaparece. Es decir, no se guardarán ni en el terminal, ni en los servidores de Instagram.
De esta forma se pretenden evitar que se puedan grabar cosas que no se desea. Si hay un momento embarazoso, solo lo verán los que estén viendo el directo en ese momento, se evita que se difunda por el mundo, al no poder ser compartido después.
Y hablando de la emisión en directo el impulsor es Periscope.
En Persicope podemos transmitir en directo desde cualquier lugar. Solo nos hace falta un Smartphone con cámara
Hace no mucho tiempo, una retransmisión de vídeo en directo era cara. Y ahora está al alcance de cualquiera. Con tener una conexión a Internet 4G o Wifi y un Smartphone, con Periscope podemos hacer retransmisiones en directo en cualquier momento y lugar. Esto no quiere decir que sean de mejor calidad, solo que es más accesible.
Usarlo es muy sencillo. Tiene una estética similar al propio Twitter empresa a la que pertenece la aplicación. De ahí que es necesario tener cuenta en twitter. Éste es uno de pequeños defectos que tiene Periscope. Ya que hay que tener perfil en Twitter para poder usar Periscope. Todo el proceso de configuración es muy fácil.
Una de las características más destacables de Periscope es que ofrece la posibilidad de hacer retransmisiones privadas. Al iniciar la retransmisión se da la opción de que ésta sea pública o solo para quien escojamos. Eso sí, si no desactivamos la notificación de Twitter los seguidores que tengamos sabrán que estás haciendo el streaming en privado.
Los vídeos que son grabados tienen un plazo de 24 horas en el que se pueden visualizar online. Luego se borran.
Cuenta Periscope con un menú que da la posibilidad de activar la geolocalización, definir las normas del chat para la emisión, de tipo si queremos que cualquiera pueda escribirte o solo tus seguidores y activar o desactivar la notificación en Twitter; es decir, que se vea en el Timeline de twitter el video.
Al iniciar en cualquier momento una retransmisión propia. Se le pone un título (o no) algo que no podemos hacer con Instagram ni con Snapchat. Y se inicia la grabación. Durante la retransmisión podemos ver los mensajes de otros usuarios envíen. O dar “likes” en forma de corazones. Esto Instagram lo ha copiado descaradamente.
Hasta aquí son aplicaciones nacidas para el Smartphone. Resumidas hasta ahora las app comentadas. Snapchat compartimos videos muy cortos con momentos en concreto. Instagram Stories en ella podemos retransmitir en directo sin dejar rastro o compartir videos de hasta 1 minuto de duración. Y Periscope es nacida para retransmitir de primera mano lo sucedido en un momento en concreto. Aunque depende para usarla de vincularla con Twitter.
Todas tienen en común que lo compartido pasado un tiempo desaparece sin dejar rastro, en principio.
Facebook podemos subir videos de la misma manera que subimos fotos. Durante años, la regla ha sido colgarlos en YouTube. Pero la vida ha cambiado mucho. Y ahí entra Facebook en juego. La red social se pelea por convertir en ser una plataforma de video como Youtube.
Solo hay que pararse y fijarse en que cada vez más vemos vídeos en nuestro timeline. No es casualidad. Pero cual es la diferencia entre el video de Facebook y de YouTube.
Lo primero es la Autorreproducción. Los videos que se comparten directamente en Facebook. Se reproducen por sí solos, sin sonido para que los veamos.
Facebook tiene 1,65 billones de usuarios activos al mes. Por esta razón, Facebook tiene mayor potencial para enganchar a la gente a medida que se desplaza por su timeline. Eso sí, el video autorreproduce las imágenes, pero no el audio. Algo que se agradece para que no sean molestos.
Una diferencia más técnica es la manera de Contar de visualizaciones
A partir de 30 segundos o más, Youtube cuenta como una reproducción. En Facebook, 3 segundos o más. Sí, solo 3 segundos. Así que para calcular una vista en YouTube, un usuario tiene que ver 10 veces más nuestro video que en Facebook. Para alguien que le interesen las características en los videos este dato es importante para considerar.
Estamos más tiempo viento videos
Es que un video haya sido visto 3, 10 0 30 segundos no significa que se haya terminado de ver. Lo bueno de ambas plataformas, tanto Facebook y Youtube. Es que cuentan con datos de permanencia del espectador, de los que vemos videos, para ayudar a arrojar más luz sobre el tiempo de visualización.
Algo muy importante si ya queremos compartir videos con una idea que compartir.
El concepto de video que tiene YouTube es pasivo. Es decir si realmente gusta, obtendrá más visitas, y puede que nos ayude a ganar dinero con esas reproducciones. En cambio, Facebook parte de la premisa contraria: la red social está ahí para ganar dinero con nuestras inversiones en la plataforma, nos ayuda a que los contenidos tengan más alcance y consiga más visualizaciones, y ya.
En cuanto a las diferencias no hay que olvidad la fuerza de Facebook. Lo positivo de esta plataforma es la capacidad que tiene para viralizar el contenido. Y si gastamos un poco de dinero en ella, si les compramos publicidad aún podemos conseguir más alcance.
De hecho las últimas actualizaciones de la manera de funcionar de Facebook. Van en camino de que sea cada vez más necesario para que se vean los videos el comprar publicidad a la red social.
Por supuesto la fuerza de Youtube. Se ha convertido en un museo de videos online. La gente acudimos ésta para ver algo específico.
Tenemos que saber que por defecto se suben los videos de manera pública. Cualquier usuario de YouTube podría verlo. Si nosotros solo queremos que lo vean algunos usuarios. Tendiéramos que señalarlo expresamente. En cambio en Facebook, dependerá del alcance que tengamos entre nuestro amigo o gente que haya dado a me gusta en la página.
Youtube deja bastante muy claro lo que no está permitido todo.
Cuando estemos subiendo videos, no está permitido subir cualquier tipo de publicidad a YouTube. No permite que se muestren productos o que la persona que está hablando en el video haga venta de productos.
Y también hay que tener cuidado con los derechos de autor. Tenemos que respetarlos y subir videos que hayamos creado nosotros. Si no respetamos alguna de las normas de YouTube. Lo más normal es que YouTube elimine el contenido que hemos subido y que nos mande un aviso, llamado Strike. Y lo hace bastante rápido.
El problema es que cuando recibimos un aviso. Nuestra cuenta deja de ser considera optima y pueden llegar a pasar hasta 6 meses para que nuestra cuenta recupere todos los derechos. Y no tendremos acceso a todas las funcionalidades. Si recibiéramos 3 strikes, avisos. Nos cancelarían la cuenta, hay que tenerlo en cuanta.
Ambas plataformas tienen sus propias ventajas, por eso la mejor opción es publicar los vídeos en YouTube y Facebook. Probablemente no ganemos un montón de dinero por las visualizaciones de YouTube, por eso es buena idea usar la atención, el alcance y la capacidad de acción instantánea que ofrece Facebook. Pero sigue publicando en YouTube para archivarlo en esta gran videoteca. Sin duda, es mucho más fácil localizarlos y recuperarlos.
Consejos para que tengamos más reproducciones
Lo primero de todo y esencial es que nuestros videos tienen que ser de calidad con contenido interesante. En los videos tenemos que tratar de llamar la atención del usuario.
Tenemos muy pocos segundos, los 10 primero segundos son fundamentales para captar la atención. Con lo cual si tenemos cabecera ha de llamar de atención y el inicio del video ha de conseguir que pique la curiosidad de ver el resto.
Por este motivo deberíamos prestar atención a la imagen elegida cuando el video está parado antes de iniciar el vídeo. Aunque por defecto se reproducen solos, algunos usuarios deciden eliminar esta opción de los vídeos en Facebook. Para reducir el gasto de datos o de batería. La primera imagen de un vídeo hará de portada, es importante prestar atención a la imagen que elegimos para ello.
Algo que no tenemos ni que considerar en Snapchat, Instagram y Periscope. Ya que en esta apps prima la inmediatez y el mensaje directo.
Importante es el texto en el vídeo
Los vídeos publicados en Facebook se reproducen de forma automática a medida que nos movemos por la pantalla y de igual forma se paran cuando pasamos a otra cosa.
Muchos usuarios de la redes sociales estamos ya acostumbrados a que los vídeos no tengan sonido si no que funciones solos. De manera que incluir texto en el vídeo puede ser una buena forma de llamar la atención y de recalcar la información que se cuenta.
Diferentes plataformas, diferentes vídeos
Un vídeo grabado en vertical queda mal en YouTube, pero puede encajar perfectamente en Facebook. Prestar atención a estos detalles. En general, sin embargo, un vídeo en plataformas como Facebook, Twitter, Snapchat o Instagram va a verse mejor en vertical.
La duración de los videos
La duración de los videos, aunque en YouTube podemos subir videos hasta 15 minutos. A no ser que tengamos cuenta verificada que entonces podemos subir videos más largos.
Mucho mejor que la duración sea de 1 o 2 minutos para captar la atención. Deberíamos subirlos con regularidad, para acostumbrar a la gente que un día de la semana o cada 15 días van a poder ver un video nuevo. Esto es para crear expectación y nos va hacer que los días que subamos videos tengamos más visualizaciones.
Por ultimo aconsejo, y parece obvio pero requiere mucho esfuerzo y constancia el hacer que nuestro canal de YouTube triunfe o de cualquier red social. Si tenemos pensado realizar videos más elaborados. Las estadísticas dicen que la mayoría de los canales se abandonan antes de tener 10 videos publicados. Eso es porque crear una comunidad cuesta y que los videos sean conocidos lleva un esfuerzo.
Y no olvidar el punto más importante a la hora de crear un vídeo es tener en cuenta a quien se lo contamos. Pensar en quién va a recibir lo que contemos y también cómo va a hacerlo para mejorar el contenido.