Cada vez es más habitual ver perfiles en varias redes sociales de administraciones públicas, y es muy habitual la existencia de libros de estilo para el funcionamiento de redes sociales de ayuntamientos, comunidades o cualquier organismo público. Pero existen diferencias entre las redes sociales de una empresa y la administración pública. Aquí os explicamos las más relevantes.
Una empresa es de alguien y la administración pública de todos
Si a mí no gusta una empresa no la sigo y punto, pero una administración pública, aunque no guste le sigo diciendo que no gusta, criticando todo lo que se pueda, porque la administración pública la pagamos todos. Todo aquel que gestiona redes sociales de una administración pública esto tienes que tenerlo interiorizado o lo tendrá que asumir tardo o temprano.
Las redes sociales valen más que el BOE
Una empresa puedo decirnos que mañana irá o ya cuando pueda atenderá, y si no va o no nos atiende, aunque la imagen de la compañía quede perjudicada el asunto quedara ahí en una queja más. Pero si somos una administración pública y se dice en un tuit que mañana se abre el plazo de solicitudes y hay un imprevisto de última hora y se retrasa. Empieza la guerra con un aluvión de quejas. Por lo que tenemos que ser muy precavidos con lo que publicamos en redes sociales si no queremos tener problemas.
No existe el perdón en la empresa privada si
Si somos una empresa y cometemos un fallo pedimos disculpas y bueno, todos somos humanos. Si el fallo lo comente una administración pública, todos somos humanos, es algo imperdonable, digno de ser ajusticiado en un lugar a la vista de todos. Aunque el error haya sido insignificante, da igual es una hecatombe.
Da igual lo que se haga está mal y punto
Esto es algo para lo que hay que estar preparado, las críticas en la gestión de redes sociales de administraciones públicas es la parte más complicada del trabajo y a la vez es la que constituye el grueso del trabajo de community manager. Y es que puedes tener una noticia increíble, una información positiva, pues da igual, tendremos siempre a mucha más gente en contra que a favor. Cuando recibimos cientos de comentarios de este tipo hay que tener paciencia y pensar que no siempre llueve a gusto de todos.
No todo el marketing digital vale en la administraciones públicas
En el mundo del marketing digital hay técnicas y estrategias que podemos poner en marcha para conseguir el objetivo marcado por nuestra empresa. Pero esas mismas técnicas no tendrán cabida en una administración pública. Por ejemplo, las contratar a influencers es algo habitual entre empresas y marcas, pero en las administraciones públicas se debe ser muy cuidadoso con estas estrategias ya que destinar dinero público para este tipo de acciones tiene que ser muy bien pensado.
Las administraciones públicas no son amigos
Es decir, no somos amigos o contactos, somos administración pública y al hablar con usuarios que nos relacionamos en un entorno virtual, siempre debemos tener presente que somos un organismo público, lo que no quiere decir que tenga que ser serio. Una empresa puede decidir tener en redes sociales una imagen más desenfadada recurrir al humor y la ironía, pero una administración pública no debemos olvidar que sigue siendo administración pública.
Gestionar redes sociales de una administración pública no es sencillo, viendo estas diferencias entre la administración pública y una empresa. ¿Qué te parecen estas diferencias? ¿Añadirías alguna? Déjanos tu opinión en comentarios.