Cuando navegamos por Internet, por defecto toda la actividad que hemos realizado con el navegador, se almacena directamente en la memoria de nuestro ordenador o dispositivo, no desaparece, de tal forma, que es posible saber todos los pasos que hicimos en un momento dado por Internet. Para evitar esto, los navegadores incorporan la opción “navegación privada”.
Puedes escuchar el podcast de la emisión en Onda Cero rioja baja
Los navegadores ofrecen un modo de navegación privada que hace no dejar rastro de lo que hacemos en Internet.
Debemos ser conscientes de qué información manejan los navegadores
Conocer qué información almacenan los navegadores sobre nosotros y qué opciones incorporan para que podamos gestionarla adecuadamente, es importante para evitar riesgos como:
Que toda nuestra actividad en Internet esté expuesta a cualquier persona que tenga acceso al navegador, o al dispositivo con el cual hemos estado en internet.
Dar información acerca de nuestro comportamiento y preferencias en la red.
Que nuestra sesión en una red social quede abierta en el navegador y alguien que pasaba por ahí suplante nuestra identidad.
La navegación privada evita que otras personas sepan las páginas que hemos visitado, los productos que hemos podido comprar o la publicidad que nos ha interesado, por ejemplo.
Consejos y recomendaciones
Independientemente del navegador que utilicemos, es necesario que adoptemos una serie de medidas para minimizar los riesgos a los que nos exponemos cuando lo usamos para navegar por Internet. El riesgo de pérdida o robo siempre va a existir. Por tanto:
Cuando descargamos algún programa del tipo que sea. Elegir sitios de confianza, descárgalos solo de sitios conocidos o con buena reputación, en la medida de lo posible mejor las páginas oficiales.
En los antivirus es habitual que tengan como opción un verificador de páginas web. Que analiza de manera automática si la página web a la que queremos acceder es segura o que grado de riesgo tiene una determinada web.
En el navegador que usemos para navegar por internet. Deberíamos revisar las opciones de configuración y habilitar aquellas que consideremos más interesantes para proteger nuestra privacidad y mantenernos más seguros.
Cada navegador tiene su propia configuración, hay aspectos en común que podemos realizar para estar más protegidos.
1. Desactivar la opción de autoplay de videos de las páginas webs. Suele ser algo muy utilizado en lo que a publicidad se refiere. Esos videos que se inician solos sin que nosotros los activemos. Pues esas situaciones pueden entrañar riesgos porque a veces estos contenidos incluyen malware.
2. Inhabilitar la opción de autocompletado. Parece una ventaja a la hora de rellenar formularios, inicios de sesión y demás pero no deja de ser un medio para que terceros se hagan con información nuestra personal si consiguen acceder a nuestro ordenador.
3. Desactivar las cookies de terceros. Algunas cookies son necesarias, son pequeños ficheros que guardan información de los sitios que visitamos por ejemplo para establecer conexiones, recordarte lo que hicimos anteriormente en esa web. Pero las cookies de terceros se pueden obviar y así evitamos que nos espíen.
Hay que recordar siempre en cerrar la sesión cuando salgamos de una página en la que hayamos introducido usuario y contraseña. Pulsando sobre la opción de cerrar sesión al finalizar. Si no lo hacemos, la sesión quedará abierta y los datos personales o bancarios estarán a disposición del que pases por ahí. Con esta acción evitamos que si una persona use el ordenador o móvil, pueda acceder a la información personal ya que lo hemos dejado abierto.
Es muy importante usar la versión más reciente del navegador todo el tiempo. Los navegadores se actualizan con frecuencia para proporcionar las medidas de seguridad contra amenazas más recientes, y el uso de un navegador actualizado es la única manera de garantizar que tenemos protección. Los navegadores más conocidos suelen actualizarse de forma automática.
¿Será fiable esta página?
Al no estar muy familiarizados con el uso de Internet y las tecnologías, es normal que nos genere dudas al realizar ciertos trámites online. El desconocimiento en aspectos de seguridad provoca que cometamos errores. Pudiendo ser víctima de algún fraude o simplemente no hagamos nada por miedo.
El ejemplo más claro seria utilizar Internet para gestionar nuestros movimientos bancarios o incluso para realizar trámites con las administraciones públicas, sin embargo, no lo hacemos porque no nos sentimos seguros.
Lo que debemos aprender al realizar trámites online de manera segura. Es que antes de hacer cualquier trámite online, debemos asegurarnos de que la página donde lo vamos hacer es segura, especialmente si para realizar el trámite implica facilitar datos sensibles.
El objetivo es evitar riesgos como:
– Acabar en webs fraudulentas que suplantan la identidad de empresas y servicios conocidos.
– Comprar artículos falsificados a precio de originales.
– Ser víctima de virus o fraudes que nos roban el dinero y datos personales.
Lo primero que tenemos que hacer es asegurarnos de que nuestro dispositivo está preparado para realizar los distintos trámites. Protegidos adecuadamente:
• Instalando un antivirus y manteniéndolo actualizado para que detecte las últimas amenazas que circulan por la red.
• El equipo y sus programas, como el navegador, también debemos mantenerlos actualizados y correctamente configurados. Como comentaba anteriormente.
• Y sobre todo si compartimos el ordenador con varias personas. Es crear una cuenta de usuario por cada persona que vaya a utilizar el dispositivo.
No olvidemos que la conexión es importante, para leer el periódico sirve cualquier wifi al que nos conectamos. Pero para realizar trámites importantes, como la conexión de casa ninguna es más recomendable.
Ya que siempre que vayamos a realizar trámites online evitemos hacerlo desde redes wifi públicas, como la de una cafetería. Conectarse mejor desde nuestra wifi de casa o con el 3G/4G del móvil.
No olvidemos de comprobar que nuestra red wifi esté correctamente configurada para evitar que desconocidos se conecten.
Utilizar las contraseñas que vienen por defecto, da carta blanca para ser vulnerable. Para evitarlo cambiar la contraseña preestablecida por una más compleja. La contraseña para acceder a la red wifi. Tiene que ser fácil de recordar para nosotros pero difícil de descifrar para alguien ajeno.
Un truco para crear contraseñas seguras, es escribir una frase y quedarnos con las iniciales que la componen.
Cambiar el nombre de la wifi. Para no dar pistas a quien pretenda acceder a nuestro router. Y por tanto da señales de los fallos conocidos que pueda tener la compañía en cuestión que nos proporciona internet.
Ni que decir tiene que debemos tener actualizado el programa que gestiona el router que proporciona wifi.
Una vez bien conectados para asegurarnos que de que estamos en la web que queremos estar y no en una que la suplanta. Cuando visitemos un sitio, fijémonos en la URL, ésta empezará por https y mostrará un candado en la barra de direcciones. Cuando cliquemos sobre dicho candado, la URL también deberá estar bien escrita.
Una página web que exija una contraseña para entrar o bien que recoja información personal o financiera siempre ha de estar cifrada para asegurarnos de que la información que enviamos llega al servicio que tiene que llegar sin que nadie pueda interpretarlo.
Para ello existen los certificados de seguridad. En las páginas web cifradas los navegadores muestran un candado y en la URL aparece el protocolo HTTPS, además cuando hacemos clic en el certificado, se nos muestra el dominio (url) donde estamos y a que empresa pertenece ese dominio.
Hasta ahora los ciberdelincuentes, no solían usar certificados en sus páginas web fraudulentas, debido al coste económico, el tiempo empleado y sobre todo porque las víctimas picaban en el engaño sin necesidad de más esfuerzos.
Pero ya empieza a verse en Internet, tiendas fraudulentas que a la hora de pedir datos personales y de pago a los usuarios, usan formularios con certificados, en unos casos certificados gratuitos.
Por ejemplo si queremos entrar en el servicio web iCloud, el certificado de seguridad debe estar a nombre de Apple, nunca a nombre de cualquier otro. Se puede comprobar clicando sobre el candado que aparece en la barra de navegación. Ahí aparece de quien es el certificado de seguridad que representa.
La página si es de Apple, podríamos introducir el nombre de usuario y la contraseña tranquilamente ya que estamos en el sitio que queremos estar. Y sino salir corriendo sin mirar atrás.
Otras recomendaciones útiles
Si vamos a realizar gestiones de banca online o en la administración pública.
Mantener en secreto las contraseñas de acceso. No compartirlas con nadie.
No responder nunca a correos que soliciten datos personales y/o bancarios. Los bancos nunca piden datos personales directamente por email.
Ante cualquier duda, contactar directamente con el banco o el servicio público para solucionar el problema o tramite que queramos realizar.
Si vamos a comprar online.
Comprobemos si el precio mostrado es el final o si hay que sumarle otros impuestos o cargos adicionales.
Averiguar las formas de pago permitidas.
Consultar las opiniones que otros usuarios tienen sobre la página web o el vendedor mediante búsquedas por internet.
Y revisar las condiciones de envío e identificar la política de devoluciones, ya que si no la tienen es mejor no comprar en esa tienda.